14.2 Un fiel mayordomo planifica su vida (Presupuesto)
14. Un fiel mayordomo planifica su vida
Segunda parte
14.2. Pautas para establecer un presupuesto.
Para establecer su presupuesto tenga en cuenta lo siguiente:
- El dar es la prioridad: Así que aparte lo que se propuso en su corazón (Recomendamos que sea mínimamente el 10% - Lo veremos más adelante en el tema: Dar con alegría), como nos anima la Escritura en 2 Corintios 9:7.
Atención pues en esta materia, los principios de Dios son diametralmente opuestos a los principios de este mundo.
“35…y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo:
Más bienaventurado es dar que recibir”.
Hechos 20:35b
El mundo dice: Recibe, gasta y da, pero cuando se gasta desordenadamente, por lo general, nunca queda nada para dar.
En el reino de Dios el orden es: Recibir, dar y gastar.
No damos para recibir más, como un negocio, sino porque Dios ya nos dio, recordemos las palabras de David.
14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.
1 Crónicas 29:14.
b. El Gobierno quiere su parte: Los impuestos.
En Mateo 22:17-21, los fariseos se acercaron a Jesús y le pidieron…
“17Dinos, pues, qué te parece:
¿Es lícito dar tributo a César, o no?...
21Y les dijo [Jesús]: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.”.
Mateo 22:17, 21
c. Supla las necesidades de la familia: Alimento, vestido y vivienda (y lo que esto implica).
“8porque si alguno no provee para los suyos,
y mayormente para los de su casa,
ha negado la fe, y es peor que un incrédulo”.
1 Timoteo 5:8
Tener una determinada cantidad de dinero planeada para las necesidades familiares nos ayudará a no comprar compulsivamente o por antojo. Una clave para no pecar por glotonería (o gula) o para que los víveres no se pierdan, es realizar un menú y hacer el mercado con una lista con base en éste.
d. Pague las deudas.
“21El impío toma prestado, y no paga;…”.
Salmos 37:21a
Pague sus deudas y no vuelva a endeudarse, para eso debe dejar disponible una porción de su presupuesto.
e. Destine parte de la provisión que Dios le da para los gastos fijos mensuales como: Seguridad social, educación, transporte y recreación de su familia. Aunque éstas no hacen parte de las necesidades básicas mencionadas anteriormente, Dios, en su infinita misericordia y generosidad, provee adicionalmente para estas cosas, según su Voluntad.
f. Ahorre para llevar a cabo proyectos y planes. Recuerde que el ahorro es uno de los tres fuentes bíblicamente licitas para obtener algo, estas son: Trabajo, Ahorro, ofrendas.
“11… quien ahorra, poco a poco se enriquece”.
Proverbios 13:11b [NVI]
“3Con sabiduría se edificará la casa,
y con prudencia se afirmará;
4y con ciencia se llenarán las cámaras
de todo bien preciado y agradable”.
Proverbios 24:3-4
Pasemos al último punto, en donde veremos que un mayordomo o administrador de las finanzas del reino de Dios; tiene una característica distintiva que le mostrará si en realidad su corazón está alineado con la voluntad del Señor.
“9El corazón del hombre piensa su camino;
mas Jehová endereza sus pasos”.
Proverbios 16:9
Esta hace parte de las responsabilidades y decisiones que debemos tomar a un nivel más avanzado, a la par que vamos saliendo de cualquier conducta en contra de la mayordomía bíblica y organizando nuestras finanzas actuales, según la dirección de la Palabra.
El decálogo de un presupuesto sano
1. Positivo: Sus ingresos deben ser claramente mayores que sus gastos. Un refrán popular dice que “el que gasta más de lo que gana, siembra los vientos de la inútil indulgencia y cosecha tempestades de problemas y humillaciones”.
2. Detallado: La generalización de un gasto o de un ingreso dificulta grandemente su control y ajuste posterior. Por ejemplo, tener un rubro general de alimentación, dificulta su control y consolidación.
3. Periódico: Debe definirse claramente el periodo de tiempo que abarca la asignación de ingresos y egresos. Por ejemplo, quincenas, meses, bimestres o trimestres.
4. Real: Debe ajustarse claramente a su real estilo de vida, ubicación y estrato social, incluyendo todos los datos y variables que lo afecten.
5. Previsible: Tanto los ingresos como los egresos deben estar fundamentados en eventos altamente probables. No podemos presupuestar, por ejemplo, el dinero que entrará por un negocio desarrollado dentro de unos años o una herencia futura.
6. Integral: Debe contener todos los elementos de ingresos y egresos por más insignificantes o pequeños que parezcan.
7. Prioritario: Debe aplicarse el principio de priorización de gastos, según lo expuesto en la destinación de los ingresos del punto Elaboración del presupuesto.
8. Revisable: Las metas presupuestales y su ejecución real deben ser ajustadas periódicamente con el fin de incorporar cambios y mejoras, según el resultado del análisis posterior del presupuesto (Generalmente al finalizar el año).
9. Cotidiano: Debe ser un componente regular de su vida diaria, haciendo de él una forma de vida, pues todos los elementos afectan indefectiblemente su vida cotidiana.
10. Proyectivo: Una vez ejecutado, debe ser una herramienta decisiva para la toma de decisiones hacia el futuro.
La tercera y última parte de este tema es:
Acerca de como tu estilo de vida influye en tu fe
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