14.1 Un fiel mayordomo planifica su vida (plan financiero)

14. Un fiel mayordomo planifica su vida.

Prepara tus labores fuera,

Y disponlas en tus campos,

Y después edificarás tu casa.

Proverbios 24:27

Ya hemos visto que Dios es un Dios de orden, debido a eso nos enseña a planificar por eso en la Biblia encontramos muchos principios de sabiduría como el que acabamos de leer, que en otras palabras dice que antes de edificar una casa, que puede significar iniciar una familia, primero es necesario tener un fuente de ingresos establecida, que nos permita atender las necesidades de dicha familia. Eso es planificación.

Pero los jóvenes de hoy, solo caen en cuenta de que necesitan tener una fuente de ingresos, cuando desean casarse; en ese momento empiezan a pensar en que hacer para obtener las finanzas necesarias para establecer una familia, cuando esto debería haber comenzando tiempo atrás, eso es falta de planificación y le pasa a la mayoría de los jóvenes, pero parte de la responsabilidad la tienen los padres.

Cuando no hay planificación financiera es muy probable que persistamos en conductas pecaminosas, como gastar el dinero en cosas innecesarias o peor en vicios, y como no contabilizamos esos recursos, no podemos saber cuanto es y no podemos controlarlo. 

²³ Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,

Y mira con cuidado por tus rebaños;

²⁴ Porque las riquezas no duran para siempre;

¿Y será la corona para perpetuas generaciones?

²⁵ Saldrá la grama, aparecerá la hierba,

Y se segarán las hierbas de los montes.

²⁶ Los corderos son para tus vestidos,

Y los cabritos para el precio del campo;

²⁷ Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,

Y para sustento de tus criadas.

Proverbios 27:23-27

Este proverbio nos muestra una persona que sabe cuánto necesita para vivir y suplir las necesidades, de tal manera que no toma decisiones guiado por emociones, sino que provienen de un proceso de planificación. Pero la falta de planificación puede llevar a la codicia, a la ambición desmedida, a la avaricia y a funestas consecuencias como la amargura, la ira, los conflictos, la falta de unidad, etc.

Si no planificamos, perdemos el horizonte y la visión que Dios nos ha dado para usar las posesiones que nos ha entregado para su plan y terminamos trabajando para el enemigo pues no usamos los bienes sabiamente.

Cuando no tenemos un sistema de registro de ingresos y egresos, ni un presupuesto, ni un seguimiento de éste y tampoco un control de gastos, no podemos ser buenos administradores. La palabra de Dios dice que…

“¹⁴Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo;…”.

Proverbios 11:14a

Este es un tema bastante extenso, por eso solo le daremos un vistazo a manera de introducción, y para eso lo vamos a dividir en 3 partes:

1. ¿Que se debe tener en cuenta  para establecer un plan financiero?

2. Pautas para establecer un presupuesto.

3. Cerrando el círculo

14.1. ¿Que se debe tener en cuenta para establecer un plan financiero?

“5Los planes bien pensados: ¡pura ganancia!

Los planes apresurados: ¡puro fracaso!”.

Proverbios 21:5 [NVI]

Debemos pensar, recolectar información, analizar, diagnosticar y luego planear. Así es el proceso de planificación financiera, en el cual podemos diferenciar dos etapas: A. El Estado actual y B. La Elaboración de un presupuesto.

A. Estado actual 

Es un diagnóstico que nos muestra la realidad de la situación actual de nuestras finanzas y es el punto de partida. Esto involucra tres ejercicios:

1. Estado financiero actual: Esto se refiere al Patrimonio económico de una persona o una familia, y es:

Patrimonio = Activo - Pasivo

Mi patrimonio, es decir lo que el Señor me ha dado para administrar se calcula sumando los activos, que es el valor de los bienes, efectivo, acciones, cuentas por cobrar y todo lo que esté a nuestro favor, y se restan las deudas y las obligaciones financieras.  De esa operación se deduce el patrimonio.

2. Estado actual de ingresos y egresos: Mediante este ejercicio podemos establecer el flujo de caja real y la disponibilidad de recursos. (liquidez)

Liquidez, Si los Ingresos > los Egresos

Es conveniente que el valor de los ingresos siempre sea superior al de los egresos, pues una regla básica de administración es no gastar más de lo que se tiene.

3. Listado de deudas actual: Esto corresponde al pasivo y es necesario tener un listado de deudas actualizado, con el objetivo de honrar esas obligaciones y vivir en la libertad que Cristo nos dio.

B. Elaboración del presupuesto 

El presupuesto es una herramienta de control formada por un conjunto de recursos y procedimientos, que usados con sabiduría le pueden guiar para administrar mejor sus finanzas. O como dice un experto en economía y finanzas: Un presupuesto es una herramienta que le “dice a su dinero dónde ir, en lugar de averiguar adónde fue”.

La partícula o prefijo pre, tiene como función anteponerse a un sustantivo para demostrar anticipación o la realización de un evento antes del evento principal, por ejemplo: preinauguración, preacuerdo, etc… El sustantivo supuesto es, como su nombre lo indica, una afirmación probable con referencia a un hecho desconocido. Esto nos lleva a definir semánticamente presupuesto como “una anticipación supuesta del gasto”.

Un presupuesto es un plan elaborado para administrar los recursos que Dios ha puesto en nuestras manos. Bajo este fundamento, el presupuesto puede ser una herramienta útil para que haya buena comunicación en un área normalmente caracterizada por los conflictos.

Como introducción al presupuesto familiar, los invito a que leamos un texto bíblico en donde se narra el mejor regalo que el Señor le ha hecho al hombre, después de la Salvación.

²¹ Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.

²² Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.

²³ Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.

²⁴ Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Genesis 2: 21-24

“… y serán una sola carne”. Cuando el presupuesto es familiar, necesitamos vernos como Dios nos ve. Como pareja en total unidad. 

Es imprescindible vernos como una “sola carne”, en este caso, como una "sola bolsa", es decir, lo que ingresa, provenga del hombre o de los dos, debe ir a un fondo común de donde se distribuye según el presupuesto. Nunca "tu pagas esto y yo lo otro", “eso es tu responsabilidad y ésta la mía" o "esta es mi dinero y yo hago como yo quiera con él", entre otros pensamientos de este estilo.

Pasando a otro escenario, vemos como a veces nos vamos al extremo y no tenemos en cuenta en nuestro presupuesto que Dios también nos da finanzas para que disfrutemos de ellas.

18 He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.

19 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.

Eclesiastés 5:18-19

No todos los deseos o anhelos son malos o pecaminosos, pero el Señor nos previene acerca de enfocarnos y dejarnos dominar por nuestros deseos, por eso en el texto anterior leemos “y tome su parte” es decir, no todo lo que recibimos es para satisfacer nuestros deseos, solo una parte, pues debemos cuidar nuestro corazón del egoísmo, y tener siempre en mente que las cosas (los objetos) de por sí, no son malas, generalmente son neutras, pero los actos, pensamientos, ideologías, medios e intenciones de las personas, nunca son neutros.

“¹⁵No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.

Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

¹⁶Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne,

los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida,

no proviene del Padre, sino del mundo.

¹⁷Y el mundo pasa, y sus deseos;

pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.

1 Juan 2:15-17

Por eso, ponga en un balanza estos dos textos bíblicos y llegue a un sano equilibrio, que le indique como “gozar del bien de su trabajo” con moderación

“¹⁵Mirad, pues, con diligencia cómo andéis,

no como necios sino como sabios,

¹⁶aprovechando bien el tiempo,…”.

Efesios 5:15-16

Además de ser diligentes para reflexionar sabiamente acerca del dinero y como usarlo, también es importante que tengamos una correcta administración del tiempo. No podemos confundir la fe con la vagancia, la pereza o la holgazanería. Dios nos exige que administremos bien el tiempo como una de nuestras más valiosas posesiones y según las prioridades que Él nos ha dado.

Este tema continua en: 14.2 Pautas para establecer un presupuesto