14.3 Un fiel mayordomo planifica su vida (Cerrando el circulo)
14. Un fiel mayordomo planifica su vida
14.3. Cerrando el círculo
Hemos visto que planificar nos permite ayudar y ser bendición para otros, pero ¿qué pasa si a medida que aumentan los ingresos, éstos se destinan a incrementar el consumo personal? La respuesta es simple.
Nunca tendremos para ayudar o compartir con otros y estaremos viviendo en un estilo de vida de "círculo abierto" y “cualquier aumento financiero que venga al círculo, servirá solamente para expandirlo” (Hill y Pitts, 2002, 134).
Por el contrario, un estilo de vida de "círculo cerrado" conduce a la oración e intimidad con Dios para descubrir el propósito específico de la sobreabundancia. Cerrar el círculo supone establecer límites razonables, de modo que nuestras posesiones materiales nunca estén por encima de la voluntad de Dios. Significa, en última instancia, definir nuestro estilo de vida conforme al propósito de Dios para nosotros.
Por esta razón, en este proceso de planificación financiera ha llegado el momento de preguntarnos ¿cuánto es suficiente? La manera de saberlo debe salir del ejercicio que hemos desarrollado a partir de la planificación financiera. Como mencionamos, al establecer un presupuesto, generalmente, surgen estos resultados: El estado actual, que nos indica nuestra situación presente, y un presupuesto real y otro ideal. El real es el que está de acuerdo a nuestros ingresos reales actuales. El ideal es la meta a la que queremos llegar, supliendo para las necesidades, obligaciones y deseos, y proyectándolo a un futuro con límites establecidos.
Cuando hemos establecido el límite de nuestras necesidades, obligaciones y deseos, podremos saber entonces, cuánto es suficiente. No importa el tamaño del círculo. Dios sólo quiere una respuesta honesta de nuestra parte acerca de cuánto es suficiente para nosotros. El plan de Dios es depositar dinero u otros bienes en nuestras manos para que, administrándolos fielmente, según su Voluntad, seamos canales distribución para llevar a cabo sus propósitos en el mundo, pero, especialmente, para su Reino. Muchos canales pueden estar obstruidos (avaricia) y otros pueden tener grandes escapes (derroche) por donde se pierden los recursos por tener un estilo de vida de círculo abierto.
Es muy importante que al momento de cerrar el círculo tengamos los ojos puestos en la vida eterna y no en las vanidades de esta tierra, pues recuerde que “14... Dios traerá toda obra a juicio,...” (Eclesiastés 12:14). Por esto, nuestro consejo es que viva de una manera modesta y simple, invirtiendo la mayor cantidad de tiempo, energía y recursos haciendo Tesoros en el cielo.
¿Cuál es el límite para la posesión de bienes materiales?
Todo este proceso de cerrar el círculo debe conducirnos a responder acertadamente la pregunta de ¿cuánto es suficiente?, pero usted debe saber que tomar la decisión de cerrar el círculo puede acarrear ciertos conflictos como: Tener que enfrentar temores por falta de recursos en el futuro; culpa como resultado de excesivos gastos en el pasado; por el egoísmo de alguno de los miembros de la familia y fortalezas en los temas emocionales no resueltos de experiencias financieras pasadas, entre otros.
No se desanime ante estas batallas, mejor insista en la oración y, si es necesario, busque ayuda. Cuando nuestra casa llega al orden en las finanzas y la sobreabundancia empieza a establecerse, infligimos serios daños al enemigo y él no quiere que usted sea libre de su control y, mucho menos, que el reino de Dios avance, pues cerrar el círculo “hará que el dinero salga del sistema del mundo y entre al reino de Dios para ser usado en los propósitos de Dios de extender su Reino en las vidas de las personas” (Hill y Pitts, 2002, 140).
La manera de cerrar el círculo en la práctica es, en primer lugar, poner por escrito y concretamente, además de nuestro presupuesto, nuestros sueños y metas, lo cual también servirá para recordarnos con regularidad hacia dónde vamos en la vida y, seguidamente, ejercitarnos en que cada centavo más allá de nuestras metas, sea para dar.
En segundo lugar, adjudicar un límite en el monto de cada uno de los puntos del presupuesto. Al igual que este último, el círculo debe ser revisado, por lo menos cada año, pues el límite de cada monto puede aumentar. A medida que los ingresos aumentan, el círculo se mantiene estable sin cambiar su estilo de vida, de manera que cada vez habrá más disponible para compartir.
Satanás, el mundo y el pecado buscan convencer a los creyentes de que un presupuesto es algo restrictivo, que ejerce excesivo control sobre sus vidas, pero en realidad, un estilo de vida planificado y de círculo cerrado provee libertad porque así somos nosotros quienes decidimos, bajo la dirección del Espíritu Santo, donde deben ser usados los recursos porque estos están a nuestro servicio.
Recordemos las palabras del apóstol Pedro:
“15Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;
16como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios”
1 Pedro 2:15-16.
14.4. Aplicaciones
A. La planificación financiera fortalece nuestra fe
Algunos dicen que planificar es falta de fe, pero es exactamente lo contrario, es confiar en que Dios tiene un futuro para nosotros y somos herramientas en sus manos para construirlo.
La planificación nos ayuda a ser ordenados, más eficientes y a cumplir fielmente la función de administradores delegados del Señor Jesucristo.
B. La planificación financiera es muestra de nuestra fidelidad a Dios
“11Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles,
¿quién os confiará lo verdadero?”.
Lucas 16:11
La fidelidad es un requisito indispensable para ser administradores delegados de Dios. R. C. Sproul dice que las “Riquezas verdaderas son los Tesoros en el cielo”.
Alguien decía que el dinero es la más pequeña de todas las bendiciones y la Biblia dice que a los ojos del Señor,
“…lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación” (Lucas 16:15).
Dios nos provee en este mundo con el fin de ejercitarnos en la administración de sus bienes para ser usados para sus propósitos divinos, pero también para evaluar el estado y la actitud de nuestro corazón.
Si nuestro corazón está enfocado en la provisión del Señor y no en el Señor de la provisión, tenemos nuestros valores equivocados.
“21Porque donde esté vuestro tesoro,
allí estará también vuestro corazón”.
Mateo 6:21
Dios nos llama a ser fieles con lo que nos ha entregado. La parábola de los talentos en Mateo 25:14-30; nos ilustra cómo en el momento en que el Señor Jesucristo venga a pedirnos cuentas de cómo hemos administrado sus posesiones, llámense dinero, riquezas, bienes, tiempo, dones, etc., podemos ser calificados como siervos fieles o como malos siervos.
“El Señor premia la fidelidad sin importar la cantidad sobre la cual somos responsables. Es requerido de nosotros ser fieles, se nos haya dado mucho o poco. Como alguien dijo una vez: "No es lo que haría si tuviera millones, sino lo que estoy haciendo con los centavos”” (Dayton, 2005, 22-23).
“10El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel;
y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
11Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles,
¿quién os confiará lo verdadero?
12Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?”.
Lucas 16:10-12
C. La planificación financiera provee una comunión más íntima con Jesús
Es una manera de hablar con Dios acerca de lo que necesitamos como lo ejemplifica la oración del Padrenuestro (Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4). Cuando una familia planifica, Dios trae mayor bendición económica y, a su vez, esto acerca más la familia a la intimidad con Dios porque fortalece su dependencia de Él como guía y director en la administración de sus bienes.
Dios está interesado en que tengamos unas finanzas en orden porque cuando planeamos y luego llega la provisión para cumplir ese proyecto, sabremos que es la respuesta de Dios a nuestras peticiones y esto hace que el nombre de Dios sea glorificado.
D. Corre a Cristo.
Por último, si tu no has confiando en Cristo para salvación, nada de lo aquí expuesto te servirá de nada, porque para poner en practica esto es necesaria la ayuda del Espíritu Santo, lo demás son vanas obras de la carne, y realmente nada de esto es importante para ti, si tu alma no está a salvo. Por eso te ruego corre a Cristo y busca en EL la salvación, solo EL puede procurarte arrepentimiento para perdón de tus pecados y darte la salvación eterna. ¡Corre a Cristo, por tu vida!
Oremos
Gracias Padre Santo por mostrarnos que el tema de la correcta administración es muy importante para un verdadero creyente, pues hemos aprendido que nos has puesto como mayordomos en esta tierra para cuidarla, para cuidar de tu pueblo, pero sobre todo para dar testimonio salvación ante todos los hombres.
Te pedimos que nos ayudes a incorporar este tema en nuestra vida diaria y que podamos ser excelentes mayordomos de lo que has dejado a nuestro cuidado.
Ayúdanos a entender tu Palabra, y a poner por obra los conceptos que aprendamos de ella. Todo esto te lo pedimos en el nombre de Jesús.
Amen
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