3. La posmodernidad - la filosofía del mundo

2 No os conforméis a este mundo” Romanos 12:2

 

Como vimos en la enseñanza anterior, cuando entendemos quién es Dios, no sólo como nuestro Salvador, sino como el “Señor Todopoderoso” de nuestras vidas, y le conocemos en lo que Él nos ha permitido acerca de su Carácter y Atributos; podremos ubicar al hombre en su debido lugar y entender cómo la Caída ha afectado todo en nuestro ser, desde la manera cómo vemos a Dios hasta nuestro caminar diario.

En ese orden de ideas, podremos entender cómo el pecado ha impregnado cada área de nuestro ser y del mundo que habitamos, y el asunto de la mayordomía de los bienes terrenales no ha quedado exento. Así que en esta enseñanza veremos cómo el pecado, ha afectado nuestra cosmovisión[1] y ha sentado una perspectiva distorsionada acerca de las finanzas en este mundo caído.

Así, para empezar, vemos que cada persona tiene una perspectiva acerca de las finanzas, según la cosmovisión o cultura en la que fue criado. Con base en dicha perspectiva se relacionan con Dios, con las personas y, por consiguiente, con sus posesiones.

A partir de ahora designaremos a ese conjunto de posesiones (bienes, riquezas y dinero) como finanzas y para entender un poco la cosmovisión que tenemos acerca de las finanzas, es necesario entender que nos encontramos en un momento histórico en la cultura occidental llamado posmodernidad, el cual, a causa de la globalización y de la rapidez de los medios de comunicación, ha permeado toda la humanidad.

Como dice René Pereira[2] en su artículo La iglesia posmoderna: La historia humana se caracteriza por el surgir de importantes cambios que afectan la idiosincrasia de las grandes civilizaciones. Estos cambios son el producto de ideas y conceptos que se van propagando de individuo a individuo y de nación a nación hasta ser una influencia mayor en la cosmovisión de toda una época. También son el resultado de eventos significativos que cambian para siempre la manera de ver las cosas... [así, la posmodernidad,] más que un movimiento que envuelve a los intelectuales y académicos,... ha logrado asentarse en la sociedad occidental especialmente, de tal forma que hoy por hoy es la manera de pensars común entre las nuevas generaciones...

La posmodernidad representa una apertura a todo tipo de idea o creencia sin el freno de la razón. Es una tolerancia que rechaza todo tipo de valores absolutos. El término posmodernidad significa posterior o tras la modernidad[3]. Y eso es lo que este movimiento resulta ser: Una reacción opuesta a la forma de pensamiento de la modernidad: Un pensamiento mayormente racionalista y empírico que ha dominado al mundo por muchos siglos” (Pereira, Rev. Enfoque, 40).

Así que la posmodernidad se origina a partir del desencanto por la imposibilidad de realizar el proyecto de la modernidad y una desconfianza profunda en la razón ante tantos descubrimientos y avances científicos para terminar en dos guerras mundiales y con una inmensa cantidad de muertos y gran destrucción.

Los postulados o características de este tiempo nos ayudarán a entender por qué pensamos cómo lo hacemos.

La posmodernidad se caracteriza por un ideal de: (1) libertad sin límites, el cual involucra una gran permisividad en cuanto a la inmoralidad sexual; la tergiversación de los roles y un deterioro o pérdida de los valores; basado en la idea de “total tolerancia”. También se caracteriza por el (2) nihilismo (Nihil del latín nada. Nadaísmo), es decir, la ausencia de valor y verdad absolutos; el (3) Hedonismo (Hedón: dios griego del placer), el cual exalta el placer como necesidad y merecimiento del hombre. Ésta, a su vez, está muy relacionada con otra característica que es el (4) Consumismo, con la idea: consumo, luego existo”. Sumadas a lo anterior, están el (5) Utilitarismo o convertir al hombre en un objeto y el olvido de éste como ser humano a causa de la idea basada en la teoría de la Evolución (Poco valor de la vida) y la (6) ausencia de una actitud crítica al futuro y excesiva tolerancia, las cuales llevan al hombre a vivir una realidad superficial y a centrarse en el vivir el hoy (Inmediatismo e intrascendencia). De ésta se deriva el (7) pragmatismo, una tendencia al facilismo y a evaluar todo según su éxito o su practicidad.

La posmodernidad se establece además, sobre la premisa de la (8) muerte e ineficacia de las esperanzas de un futuro y de las ideologías o metarelatos[4] del pasado (especialmente un rechazo a las ideas de la religión, el capitalismo, el marxismo – con su utopía de la igualdad y el triunfo del proletariado– y el iluminismo – la diosa razón– porque estas cuatro ideologías defendían una verdad absoluta y prometieron algo mejor a través de ellas, pero no cumplieron).

Así como del (9) relativismo, un postulado que se deriva directamente del nihilismo y que expone que si no existen valores o una verdad absoluta, todo es relativo dependiendo del ángulo desde donde se le mire, por lo tanto, exalta el sentimentalismo o las emociones para evaluar cualquier postura con las ideas de “lo importante es que seas feliz” (Eclesiastés 12:13) y “haz lo que te diga tu corazón” (Jeremías 17:9).

De esta última característica se deriva una de las expresiones más sorprendentes del posmodernismo que es (10) la negación del Dios bíblico (Nietzsche: Profeta de la posmodernidad y filósofo de la muerte de Dios) para dar cabida a la idea de la Nueva Era de que cada uno tiene a dios adentro o es un dios, basado en el (11) narcisismo –un excesivo amor a sí mismo– (un dios creado a su amaño y que nada tiene que ver con el Dios de la Biblia), característico de esta cosmovisión.

Y, ante esta urgencia de inventarse un mundo nuevo totalmente diferente a la modernidad, se desarrollan (12) la ficción, el entretenimiento y el humor como herramientas para lograrlo, para crearse un mundo ideal y burlarse de lo establecido (con su inherente auge de la informalidad) en lo cual, los medios de comunicación, con el desarrollo de los dibujos animados (Hollywood, Disney, Marvel y otros; especialmente la serie de Los Simpson, ícono de la posmodernidad) y los video juegos; las novelas románticas y la ciencia ficción para adultos, le permite al hombre posmoderno, vivir en un paraíso caprichoso y egoísta en el cual no se asumen responsabilidades (Síndrome de Peter Pan –los hombres no crecen ni maduran–) que abre las puertas para que la humanidad pueda creer, ciegamente, las cosas más irracionales y sin sentido, y que no resolverá los problemas de la humanidad ni sus preguntas básicas acerca del ser humano (¿quién soy? ¿de dónde vengo? y ¿para dónde voy?) porque, según la posmodernidad, eso ya no es de importancia para vivir el hoy.

No en vano, el teólogo Francis Schaeffer (1912-1984) pronosticó esta edad como la era de la sin razón”.

Como afirma Sugel Michelén[5]: El hombre posmoderno mantiene el rechazo a la autoridad de la Biblia y de la Iglesia, pero se ha dado cuenta que tampoco puede confiar ciegamente en la razón humana. El problema es que no encontraron nada con qué sustituirla, excepto la intuición y el sentimiento. Por supuesto, si cada cual debe seguir los dictados de su corazón, entonces no debemos aceptar absolutos de ningún tipo: Ni en el terreno del conocimiento, ni en el de la moral, ni en el de los valores humanos. Ahora todo es relativo. Cada cual tiene derecho a forjarse su propia opinión de las cosas; y cualquiera que se atreva a creer dogmáticamente que algo debe ser universalmente aceptado como verdadero es un intolerante. He ahí, en pinceladas muy generales, algunos de los elementos que han incidido negativamente en la generación [posmodernista] a la que nos ha tocado ministrar a principios del siglo XXI”. (Michelén, 2012).

En conclusión, la posmodernidad ha encumbrado la idea narcisista y el "culto al yo" y, lamentablemente, el cristianismo de hoy no se ha visto exento de esta influencia.

Así, los fundamentos filosóficos de la posmodernidad empezaron a cocinarse con la decadencia de la Era Moderna, que coincide con los inicios del siglo 20, tiempo por el cual se dieron los inicios del Movimiento Pentecostal (Carismático), el cual trajo una “renovación”[6] en casi todas las áreas del cristianismo basada en los principios posmodernos.

Desde el siglo 18 hombres como John Wesley (1703 - 1791), trabajaron arduamente para introducir estas “novedades” y “nuevas doctrinas” a América, las cuales fueron acogidas con mucha fuerza; en oposición a la verdad escritural que los puritanos defendían, aquellos sabios que perseveraban en los principios bíblicos retomados por la Reforma Protestante del siglo 16, ordenados y compilados primeramente en la Confesión de Fe de Westminster y luego en la Confesión de Fe de Londres de 1689 (Siglo 17).

El inicio formal de la posmodernidad a partir de la década de los 60 del siglo 20, propició el caldo de cultivo para que el pentecostalismo tomara mucha fuerza, de manera que en la actualidad, la mayoría del cristianismo en Latinoamérica está fuertemente influenciado por él.

Y es en este escenario posmoderno y globalizado donde se transmite un cristianismo de recetas instantáneas, orientado más a “hacer sentir bien” al cliente para reclutar la mayor cantidad de personas posibles en el tiempo más corto, aunque no se perciban interesadas en transformar radicalmente los valores egoístas y hedonistas de nuestra cultura obsesionada con el egoísmo y el culto a sus sentimientos y al “yo”, y donde fenómenos como la sanidad interior, la teología de la prosperidad y el avivamiento de la risa se proclaman como la “nueva revelación divina”, la panacea[7] esperada que finalmente le dará a los cristianos la paz, la dicha y las riquezas, una teología donde el hombre es el centro y está en la carrera loca de tenerlo todo en la tierra, es decir, con la mirada puesta en los tesoros pasajeros de esta vida.

Como dice Héctor Cattani[8]:

Es verdad, hay un avivamiento, pero de esta clase de cultos llenos de entusiasmo y en forma de espectáculo que no son más que un invento, pero que sobretodo, son un insulto a la cruz de Cristo. Este “renovado evangelio” no representa la Cruz del Nuevo Testamento, [más bien] remplaza la vieja Cruz del calvario que mataba a los hombres (Gálatas 2:20), por la “renovada cruz” que los entretiene; la vieja Cruz como símbolo de dolor y vergüenza, por la “renovada cruz” que los divierte y la vieja cruz que mataba al yo, por la “renovada cruz” que los alienta…

Hoy ocupan un puesto de vanguardia, la búsqueda en el cristianismo de prosperidad, sanidad, pensamientos positivos, palabras que ayuden a la autoestima, autoayuda, aplausos, influencias, todo lo que mantenga al “yo” en su trono.

Los maestros que proclaman estas nuevas doctrinas parece que han descubierto una nueva fuente de poder de “nuevas verdades” y mayor sabiduría y luz para comprender lo que antes no entendían, pero cayeron en la trampa y bebieron de la vieja fuente en la que participaron Adán y Eva y un tercio de la creación angelical (demonios). La fuente del engaño de Satanás”.

Aunque la posmodernidad es el nombre asignado a esta era, la mentalidad de este tiempo no es exclusiva y ya estaba reseñada en las Escrituras desde Génesis. En este primer libro de la Biblia se registra que Adán es la palabra hebrea para humanidad y Eva para vida. Así que la humanidad debía reflejar la creatividad, la bondad y el carácter del Creador, en el mundo que Él había creado para culturizarlo y ejercer mayordomía sobre él (Mandato de dominio cultural - Génesis 1:28). Pero, tras la Caída, Adán y Eva deciden redefinir el bien y el mal por sí mismos, sobre todo lo que Dios había diseñado y provisto que era bueno. Y, esa es la definición bíblica para el concepto de pecado; el deseo de basarse en su propia justicia, esa desviación del corazón a hacer lo que es bueno según él, así sea a expensas de los otros. El problema es que el hombre es terriblemente malo para definir el bien y el mal sin Dios. Por esta razón, este pensamiento centrado en el yo, ha sido confrontado en todas las Escrituras, especialmente por los profetas:

12Hay generación limpia en su propia opinión,

si bien no se ha limpiado de su inmundicia.

13Hay generación cuyos ojos son altivos

y cuyos párpados están levantados en alto.

14Hay generación cuyos dientes son espadas,

y sus muelas cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra,

y a los menesterosos de entre los hombres”.

Proverbios 30:12-14 

14Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva ¿Hasta cuándo permitirás en medio de ti los pensamientos de iniquidad?” Jeremías 4:14 

21Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye:…”. Jeremías 5:21

12...y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí”. Jeremías16:12

Y en el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo describe, sin necesidad de recurrir a términos sicológicos, a las personas de los postreros días en su segunda carta a Timoteo (2 Timoteo 3:1-9) a semejanza del hombre posmoderno.

La doctrina de los reformadores era, por el contrario, la confianza plena en Dios y la obediencia a su suficiente Palabra, no aceptar un cristianismo diluido, un nuevo evangelio de salud, prosperidad y nuevo pensamiento o “club del positivismo”.

En nuestros días se están amontonando “falsos maestros de la fe” que nos recuerdan como la vieja serpiente sedujo y engañó a Eva en el Edén, lo cual se evidencia con mayor fuerza en los postulados de la posmodernidad.

Pero nosotros debemos recordar siempre que nuestra fe y nuestro culto es racional y que las Escrituras nos urgen a no amoldar nuestra mente a la cultura.

Es necesario entonces, que retornemos a una cosmovisión bíblica, a una perspectiva de este asunto desde la palabra de Dios y dejemos a un lado, estas “nuevas doctrinas”, más consecuentes con la posmodernidad que vivimos que con la propia Biblia.

Es posible que te encuentres desconcertado en este momento, debido a que ya has evidenciado la intrusión de la posmodernidad en tu vida, y lo que es peor en la Iglesia, sin embargo amado hermano, esto tiene solución y la tenemos a mano en la Palabra de Dios, por eso te animo a profundizar en tus estudios bíblicos y en la oración, de tal manera que puedas comprobar por ti mismo que las Escrituras son útiles para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (2 Timoteo 3:16-17).

En la segunda parte de esta enseñanza veremos en las Escrituras, como el Señor prepara a un fiel mayordomo para toda buena obra, y en este caso para vivir según su Palabra no dejándose conquistar por la posmodernidad.

Un fiel mayordomo no se amolda a este mundo

Hemos repasado superficialmente el entorno en el que vivimos  hoy, un mundo en donde Satanás es el príncipe, y en el cual él está siempre preparando el escenario mundial para que sus malignos planes avancen, no sólo en la tierra sino sobretodo en los corazones de los hombres, es evidente entonces, que nuestro enemigo tiene mucho que ver con todos estos planteamientos de la posmodernidad, y es importante que un fiel mayordomo del Señor esté avisado de esto.

Por eso un fiel mayordomo se debe preparar. Lo primero que debemos dejar en claro es que, como dice Romanos 12:1, nuestro culto es racional, mientras que la posmodernidad es irracional, eso significa que van en vías contrarias y son irreconciliables, es decir, un creyente no puede vivir bajo los postulados de la posmodernidad.

Un fiel mayordomo debe diferenciar lo racional de lo irracional, la verdad del error, y para eso debe conocer muy bien al Señor y su Palabra, además porque nuestra vida, es decir, la vida del Cristiano, es la aplicación práctica de las verdades doctrinales.

Nosotros debemos reflejar esa fe que obra por amor, esa fe que justifica, pues no hay otro Camino al Cielo que el camino de la fe que se evidencia en la santidad y la obediencia en Cristo, y esas son las Buenas Nuevas de Salvación que un fiel mayordomo debe predicar, pues uno de nuestros servicios al Reino es entregar el mensaje para que los perdidos escuchen el llamado y sean llevados al reino del Señor.

Nuestra fe no es solamente un sistema de creencias que nos da conocimiento y nos sirve de guía para tomar decisiones en este mundo, es eso, ¡pero es mucho más que eso! pues nuestra fe no es una religión práctica, que sólo pretende ordenar correctamente la conducta, sino que está diseñada por Dios para formar nuestro juicio, y para reformar nuestros corazones y nuestras vidas, de tal manera que esto genere el cambio de nuestra conducta para ser unos fieles mayordomos, esta es una operación netamente espiritual, pues es la fe que transforma desde adentro, y es exactamente lo que Pablo dice a los romanos.

Vamos entonces al capítulo 12 de la carta a los romanos y, aunque nuestro énfasis está en el versículo 2 el cual leímos al inicio, leamos desde el verso 1.

1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:1-2

Al leer este texto y para que la Palabra de Dios nos vivifique, nuestra pregunta debe ser ¿Como nos trasformamos por medio de la renovación de nuestro entendimiento?  Parece ser una pregunta muy difícil ¿…cierto? Pero si nos enfocamos en el consejo bíblico podemos encontrar la respuesta.

A. Entregarse al Señor

Sabemos que un fiel mayordomo debe ser un hombre piadoso y también sabemos que, con respecto a nuestro deber para con Dios, la verdadera piedad empieza por entregarnos al Señor, a eso se refiere Pablo cuando dice: que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo (Ro. 12:1), esta acción es un fundamento indispensable para iniciar nuestra carrera. Eso es lo que vemos en la piadosa actitud de los hermanos de Corinto, que primero se entregaron al Señor…

5 Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios”.

2 Corintios 8:5.

Siempre debemos tener en mente que El cuerpo es para el Señor, y el Señor para el cuerpo

13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo”.

1 Corintios 6:13.

En Romanos 12:1, Pablo hace esa exhortación de manera muy humilde “Hermanos, os ruego”. Aunque fue un gran apóstol, llama a todos sus hermanos cristianos, en términos de afecto y preocupación. Además utiliza la súplica; esta es la manera del Evangelio: como si Dios rogase por medio de nosotros, (2 Co. 5:20). Aunque él podría mandar con autoridad, más bien… ruega por amor, (Filemón 1:8-9). El pobre habla con ruegos, (Prov. 18:23). Esto es para que la exhortación, siendo poderosa, sea más aceptable. La mayoría acata el consejo más rápidamente si se les aborda con amabilidad, pues los hombres son más dóciles cuando se les guía que cuando se les presiona.

Este es entonces nuestro deber: presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, Pablo hace referencia a los sacrificios bajo la ley del antiguo Testamento, que eran ofrecidos a Dios en el altar y así de esta manera glorifiquemos a Dios en nuestro cuerpo y espíritu, los cuales son de Dios (1 Co. 6:20).

La ofrenda sacrificada a Dios era presentada por el oferente, quien transfería al Señor todo su derecho de propiedad sobre ella, al ofrecerla ya no era de él, sino de Dios, así mismo es con nosotros que somos sacrificios vivos delante del Señor, ya no somos nuestros pues hemos sido comprados por la sangre de Cristo.

Pablo sigue diciendo, que ese “sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”… cuando dice racional se refiere a que es un acto voluntario presentado por ese poder con autoridad absoluta que tiene la razón sobre el cuerpo. Esta entrega debe ser una ofrenda voluntaria, es un acto de la voluntad, de la razón, es decir racional. Pero… ¿Cómo puedo presentar mi cuerpo en sacrificio?

Todos estamos de acuerdo en que la voluntad domina el cuerpo, el cuerpo no se desplaza de manera autónoma hacia el lugar en donde puede cometer los más horribles pecados si la voluntad no lo permite. Es por eso que presentar nuestro cuerpo como sacrificio vivo a Dios significa mantenerlo bajo santa sujeción, no sólo para evitar los pecados que se cometen con o contra el cuerpo, sino para usarlo como esclavo del espíritu para el servicio de Dios.

Glorificar a Dios en nuestros cuerpos (1 Co. 6:20), es ocupar nuestros cuerpos en los deberes de adoración y ejercicio diligente de nuestras vocaciones particulares (según los dones de cada uno), y además, estar dispuestos a sufrir por Dios con nuestros cuerpos, cuando estemos llamados a ello.

13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia”. Romanos 6:13

Sabemos que estamos vivos en Cristo, y vivimos entre aquellos muertos en delitos y pecados, sin embargo también podemos decir de este texto que nos dice que nos presentemos como un sacrificio vivo; pues igual que Cristo se entregó en sacrificio, pero está vivo y actuando a favor de los elegidos, así mismo nosotros nos entregamos a Dios en sacrificio vivo y seguimos vivos con una vida dedicada al servicio del Señor, una vida entera en la tierra y una vida eterna en el Cielo. ¡Así es como debemos presentarnos como sacrificio al Señor!

B. Transformar el entendimiento

Pues bien, la transformación del entendimiento es prácticamente la consecuencia de la entrega, de presentar ese sacrificio vivo,  ¿pero como se produce esa transformación? Primero procurando estar firmes en la salvación, es decir, tener una correcta relación con Dios, conociéndolo bien y entregándonos a Él, y esto nos lleva a la transformación. Que es como decir que primero es la conversión y luego la santificación, y esta es la renovación de la mente.

Esta transformación no es un cambio material, sino de las cualidades del alma, eso es lo que ocurre cuando la Biblia habla de un nuevo corazón, el cual se manifiesta con nuevas disposiciones e inclinaciones, nuevas simpatías y antipatías, se ilumina el entendimiento, la conciencia es despertada y está alerta contra el pecado, los pensamientos son rectificados, la voluntad del hombre se inclina ante la voluntad de Dios y los afectos se vuelcan hacia las cosas espirituales y celestiales; de modo que el hombre ya no es lo que era antes, De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17).

El nuevo hombre actúa basado en nuevos principios, según nuevas reglas, bajo un nuevo diseño de Dios. Y dado que la mente es la parte gobernante y activa en nosotros, pues somos seres racionales, cuando se renueva la mente, o en otras palabras cuando se renueva el corazón, se renueva todo el hombre, pues del [corazón] mana la vida. (Prov. 4:23).

Transformarnos es entonces, progresar en nuestra santificación, morir cada día al pecado y vivir cada vez en la justicia de Cristo, por lo tanto esta obra renovadora debe continuar hasta que sea perfeccionada en gloria. Esto es transformarnos y nuestro termino en castellano viene de la palabra griega que significa metamorfosis, es decir, un cambio radical en nuestra vida, esta es la misma palabra que usa Pablo en Romanos 12:2, y es la misma que se usa en Mateo 17:2 cuando nuestro Señor se vistió de gloria celestial, que hizo que su rostro brillara como el sol, en la transfiguración de Jesús, y es la misma que usa Pablo en 2 Corintios 3:18 donde dice que somos transformados de gloria en gloria.

Y aunque esta transformación se presenta como un deber, es claro que no podemos hacer ese cambio nosotros mismos, sólo Dios puede hacerlo.

26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”. Ezequiel 36:26-27

Ser transformado significa llegar a un nuevo estado usando los medios que Dios ha dispuesto y ordenado para ello. Es Dios quien nos convierte, pero nosotros debemos ejecutar las acciones necesarias para participar en la santificación.

Nosotros debemos poner nuestras almas bajo las influencias transformadoras del Espíritu Santo, buscar el rostro de Dios usando los medios de gracia, pues aunque el nuevo hombre sea creado por Dios a nosotros nos corresponde vestirlo, por eso les dijo Pablo a los efesios:

24 …vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Efesios 4:24

C. No conformarse al mundo

Te habrás dado cuenta que la entrega al Señor nos lleva a la transformación de la mente, de esa misma forma, la transformación de la mente nos lleva a que no nos conformemos al mundo. Pues una mente transformada está alerta y detecta las trampas que nos llevan a conformarnos a este mundo. En otras palabras, a medida que la mente se va transformando, la contaminación del mundo se va cayendo, pues va siendo lavada por la Palabra.

25 … así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra”. 

Efesios 5:25-26.

No os conforméis a este mundo dice Pablo, otras versiones dicen “no os amoldéis a este mundo” es decir no permitamos que el mundo nos meta en su molde y nos moldee según su filosofía pecaminosa. Es claro que este es un mundo decadente, que va en franco deterioro, que va de mal en peor… es un mundo condenado a la destrucción y nada bueno obtendremos de él.

No amoldarnos significa que no sigamos los deseos de la carne, ni los deseos de los ojos, ni tengamos envidia del mundo, ni que queramos parecernos a los hombres del mundo, pues este mundo está sostenido por la maldad y la mentira…

2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”. Efesios 2:2

Es lo mismo que manda el Señor en Éxodo 23:2, no seguirás a los muchos para hacer mal. No podemos caer en el engaño de los pecadores, sino exponer sus mentiras, y tampoco debemos amoldarnos a las costumbres del mundo, aun en cosas que parezcan neutras, es decir, que no son pecaminosas en sí mismas, pues como regla principal no debemos actuar según el modelo del mundo, ni aspirar a los favores del mundo, pues nuestro objetivo es mucho más alto.

Resumen

Hemos visto que la época en la cual vivimos ha sido llamada posmodernidad, esta es una época fundamentada en una pecaminosa irracionalidad, eso significa que está en contra de la verdad del Señor, quien nos creó santos y racionales.

Un fiel mayordomo debe vivir según la verdad de Dios, por eso debe oponerse al engaño de Satanás y no seguir la corriente de este mundo, por eso es imposible conciliar la verdad bíblica con los postulados de la posmodernidad.

En la vida del creyente podemos identificar varias etapas a través de las cuales podemos evitar amoldarnos a este mundo caído, 1. Entregarnos como sacrificio vivo, 2. Renovar nuestro entendimiento y 3. Para vivir sin conformarnos al mundo.

14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”. Efesios 4:14 

Para aquel que se identifica con la posmodernidad y que no ve mucho problema en eso, le ruego que revise el estado de su alma, pues es muy probable que esté alejada del Señor, y para quien no tiene a Cristo como su Salvador, le suplico que se arrepienta de sus pecados y corra a Cristo, pues es el Único que le puede garantizar el gozo de la vida eterna a su lado, la cual supera infinitamente cualquier deleite de este mundo.

Legado para mis hijos

El ejemplo es primordial a la hora de transmitirles una perspectiva correcta, es decir, bíblica, acerca de los bienes, las riquezas y el dinero a nuestras siguientes generaciones.

Pero el ejemplo debe ir acompañado de la enseñanza. Por favor comparta lo que hemos visto en esta enseñanza y deles ejemplos acerca de este tema, los cuales abundan en nuestra vida actual. Ayúdeles a entender el espíritu del tiempo posmoderno que vivimos para que puedan estar alertas y no sean engañados.

El entrenamiento en una vida en contra de la corriente del mundo, les ayudará a discernir lo que ven y escuchan fuera de casa, según la cosmovisión de esta época. Repítales constantemente y ayúdeles a memorizar Romanos 12:2: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Genere espacios de conversación y debate con sus hijos acerca de lo que sucede en el mundo, especialmente sobre lo que se ve en las redes sociales, los medios de comunicación y en los sistemas educativos y, con la Biblia como principal referente, enseñe a sus hijos las eternas e invariables verdades que nos comunica el Señor en su Palabra.

Oremos

Señor ayudamos a mantenernos en tu Palabra, en tu suficiente y viva Palabra. Estamos seguros que los fuertes cimientos de la sana doctrina bíblica no serán conmovidos por ningún movimiento o filosofía humana ó diabólica, así como hoy estamos ante un gran fraude que se llama posmodernidad, muchos otros fraudes anteriores han sido dejados al descubierto y han pasado a la historia dejando tras de sí una estela de corrupción y engaño.

Hemos recibido y guardado tu Palabra, y aunque sabemos que el cielo y la tierra pasarán tu Palabra no pasará jamás, pues es poder Dios para salvación. Señor tu palabra es verdad, santificamos en tu verdad y ayúdanos a combatir contra el mundo en tus fuerzas, Señor Tú has vencido al mundo, y nosotros que estamos contigo también lo haremos, pues somos más que vencedores por tu gracia.

Padre santo permítenos entender integralmente este mensaje de guerra espiritual contra una sociedad pecaminosa, decadente, corrupta y pervertida y además danos el poder para trasmitirlo como un santo y poderoso remedio contra las artimañas del enemigo.

Protege a esta, la congregación de tus santos, y cada una de nuestras familias y lleva tu verdad a los corazones de nuestros familiares y amigos que aun están engañados, y por tu misericordia y tu amor sálvalos de las consecuencias de sus propios pecados, extiende tu mano Señor, y tráelos a tu reino. 

Todo esto te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Iglesia Bíblica Reformada Fortaleza de la Verdad — Medellín Colombia 7 de julio de 2024



[1] Cosmovisión — Concepción del mundo, o manera como vemos el mundo. Es el conjunto de opiniones o creencias que conforman la imagen o concepto general del mundo que tiene cada persona, época o cultura, a partir del cual interpreta su propia naturaleza y la de todo lo existente. De tal manera que un hombre del siglo primero se entiende así mismo, y al mundo que lo rodea, de una forma distinta a como lo entiende una mujer del siglo 21.

[2]Nota del autor: No avalo, necesariamente, todos los puntos de vista doctrinales de este autor, sino exclusivamente lo que cito.

[3] Modernidad o Modernismo: Denominada también como la “Era de la razón”, esta etapa histórica fue dirigida por la filosofía del mismo nombre que se inicia con el Descubrimiento de América, el Renacimiento y la Reforma Protestante del siglo 16 y se prolonga hasta los tiempos de la Segunda Guerra Mundial en el siglo 20 en la cultura occidental.

[4] Metarelato Esquema de cultura narrativa global, totalizador que organiza y explica conocimientos y experiencias. Meta significa “mas allá” y un relato es “una historia”. Por ejemplo, la ciencia occidental que ha asumido un supuesto dominio en torno a su razón, pretendidamente neutra, es un claro metarelato.

[5] Nota del autor: No avalo, necesariamente, todos los puntos de vista doctrinales de este autor, sino exclusivamente lo que cito.

[6]"Renovación" quiere decir la introducción de “nuevas doctrinas” a diferencia de la “Reforma” que quiere decir “retornar a la forma original”.

[7] Panacea — En la mitología griega fue una diosa menor de la salud, se decía que Panacea tenía un remedio que curaba todas las enfermedades, por eso el termino se usa hoy en sentido figurado como algo destinado a resolver por completo los problemas.

[8] Nota del autor: No avalo, necesariamente, todos los puntos de vista doctrinales de este autor, sino exclusivamente lo que cito. Pastor Héctor Cattani, Iglesia Bautista el Shaddai, Buenos Aires – Argentina

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